125º Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional


125º Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional: Conejos Gigantes de Flandes.

En esta edición de Palermo nuestra Cabaña obtuvo el 1º Premio (Campeón) en Conejos Gigantes de Flandes Blancos Hembra, con el lote 208 y, Reservado Campeón (2º Premio) Macho, con el lote 206.

Gracias Sociedad Rural Argentina.

viernes, 4 de noviembre de 2011

HISTORIA DEL GIGANTE


Se trata de un animal con una morfología peculiar con el tronco muy arqueado con cola en forma redondeada, orejas en "V". El peso mínimo aceptado para un animal senior (mayor de 8 meses) de esta raza es de 5,9 y 6,36 gr para machos y hembras respectivamente. No es infrecuente ver ejemplares de hasta 10 kilos de peso y el récord para la raza está en 12,7 kilos.
Es un animal musculoso y masivo con unos cuartos traseros imponentes. Pueden encontrase animales con pelaje negro, azul, grisáceas, blancas y amarronados. Este último es el color mas aceptado. Hay dos tipos de Gigantes de Flandes, los belga con cuerpo abultado y grandes cabezas, muy robustos y los que tienen forma semejante a liebres, con el cuerpo y cabeza mas afinada y músculos mas fibrosos.

Esta raza desciende de conejos originarios de la Patagonia Argentina, que se llevaron a Europa durante los siglos XVI y XVII. En la región de Flandes (Bélgica) se conformó y registraron la raza . Algunos viajeros ingleses de la época los llevaron desde Flandes a Inglaterra, desde donde se llevó a Norteamérica en 1880.

A la raza no se le prestó especial atención hasta 1910, fecha en la que se empieza a criar en algunas granjas norteamericanas popularizándose rápidamente. Lamentablemente el Conejo Gigante Patagónico Argentino esta casi extinguido, lo mismo sucederá con nuestra liebre gigante de la Patagonia, la "mara" que llegan a pesar 16 kilos, si alguien no las protege.
La raza es de un auténtico gigante entre las razas cunícolas, el Conejo Gigante Patagónico Argentino es el ancestro de todos los conejos gigantes del planeta, el Belier, el Gigante Español, el Chinchilla Gigante, el Gigante de Bouscat y el Gigante Británico, el color original del Conejo Gigante Patagónico Argentino era de un tipo leonado. Son animales muy dóciles, por lo que su popularidad como animal de compañía es muy alta.
No obstante, si se le causa algún daño puede morder y su fuerza puede causar que la mordedura tenga cierta importancia. Se le utiliza obviamente para carne, no solo por su capacidad de crecimiento, sino por que es lo suficientemente rústico como para aprovechar una gran cantidad de recursos forrajeros naturales abaratando de este modo los costos de alimentación.

En la actualidad la raza cuenta con siete colores aprobados como variedad mas una que está en discusión, Blanco, Negro, Gris hierro ó Gris acero, Azul, Gris claro, Gris liebre o Gamuza y Arena, está en discusión la variedad Arlequín urraca, como ven, falta el color original que era de una tonalidad rojiza con claros anaranjados o amarillentos.

Hasta pricipios de los '70 he visto la variedad original, recuerdo conejos de hasta 12kg, con el correr del tiempo fueron desapareciendo y poblándose de blancos y gris liebre que fueron importados del norte en los años ' 50. Si alguien sabe de la existencia de la variedad original, por favor póngase en contacto con nosotros.
Respecto a su alojamiento ha de tenerse en cuenta que tanto por su origen (la fría Patagonia Argentina) como por su tamaño, no soporta el calor excesivo, pero no tiene inconvenientes con el frío. Si la temperatura sube, necesita agua abundante. Un animal aislado puede mantenerse en jaulas de 90x60x50 cm.

Debido a su peso es conveniente que la jaula tenga el suelo duro con sustrato de paja, virutas de madera o papel. La alimentación no puede basarse solo en piensos, el Gigante de Flandes, necesita alimento natural como alfalfa de calidad o semillas diversas. La reproducción puede empezarse a los 8 meses o cuando alcancen un peso de mas de 6 kilos.
El máximo desarrollo de los animales lo alcanzarán después con 10-14 meses. Si se les reproduce cuando alcanzan la madurez o después, las hembras pueden acumular demasiada grasa alrededor de los ovarios y esto afectará la concepción.
No es una raza que se destaque por ser prolífica, un criador poco experimentado puede sentirse frustrado ya que las conejas no entran en celo fácilmente y los machos suelen ser haraganes a la hora de copular. Para realizar la cópula, la hembra debe llevarse a la jaula del macho y nunca al revés, ya que de otro modo puede haber problemas.
Se debe vigilar la cópula y no dejar a la pareja sola. Después de 5 minutos, se ha de separar a la hembra, ya que de lo contrario esta puede atacar al macho. Una segunda cópula después de 14 horas de la primera puede aumentar el número de gazapos de la camada o asegurar el éxito de la gestación.
Las hembras necesitan construir nido, esta conducta varía mucho de unas a otras, ya que algunas empiezan a hacerlo hasta 2 semanas después de la concepción y otras 2 días antes del parto.
El tamaño de los nidales debe ser de unos 35x60 cm. Debe tenerse en cuenta que en climas cálidos el material para el nido no debe ser demasiado denso, ya que puede afectar a los gazapos.
Una hembra de Gigante de Flandes puede tener de 4 a 18 gazapos. El número ideal es de 8, por encima de este valor los gazapos se desarrollan débiles y por debajo estaríamos infra utilizando la capacidad maternal de la hembra.
Esta raza tiene un mayor índice de conversión que el Neozelandés o el Californiano, pero mayor tiempo en los resultados. Algunos criadores buscando aumentar el rendimiento cárnico pueden cruzar sus animales con esta raza.
El potencial de esta raza es más como mascota o de exposición que para la producción cunicola